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domingo, 14 de febrero de 2016

Las piedras del puente

Una de las dudas que he tenido con esta obra faraónica, es el origen de las piedras para levantar el puente, mis fuentes son textos que han pasado por mi mano que creo son fiables, pero si alguien tiene otros , espero que los comparta en el blog.

Egitania (Civitas Igaeditanorum) así llamaban los suevos y los visigodos a  Idanha-a-Velha (ahora Portugal), este municipio recibió el título cuando era de nominado por los Flavios, después fue cambiando hasta llamarse Idanha (a velha).

De esta ciudad parece que se llevaron las piedras para la construcción del puente, así como  el puente sobre el rio Ponsul, era una zona con grandes canteras de las que se sacaron  lápidas funerarias encontradas en Mérida y Caldas de Vizella.
Lápidas e inscripciones funerarias en Idanha-a-Velha   autor: Maragato

Parece  que los trabajadores del puente eran de la actual Beira Alta portuguesa y principalmente  los Igeditanos de (Idaha-a-Velha) .

El esfuerzo de los trabajadores debió ser importante, acarreaban la piedra en carros de bueyes tirados por seis y  otros dos detrás frenando por las cuestas tan pronunciadas que bajan desde Portugal hasta el cauce del tajo donde está el puente; cuando las descargaban estaban labradas de forma muy basta y las montaban sobre rodillos de madera poniendo delante los que quitaban de atrás y así llegaban hasta la punta del puente en construcción, las descolgaban con cabrestantes con el maestro cantero subido en la piedra y agarrado a las sogas, hasta que llegaba a su posición sobre la última que habían puesto y entonces el cantero la asentaba haciendo el labrado a martillo y cincel   y así arco por arco, todas las piedras tienen la misma medida 4 pies de altura por 2 de largo , son de granito y no llevan argamasa para unirlas, no sé si eso tiene valor para hacerlo ningún artista hoy.

Los datos que tengo sobre el coste de la obra son curiosos, dicen que se remató en 600.000 maravedíes con lo que salía cada piedra a 10.000 mvs. y que no se ahorraron ni 2 ducados por que todo se gastó en pagar a maestros y peones.
Eso eran administradores y no lo que tenemos hoy, que habría costado el doble del presupuesto, serían ricos la mitad de los gestores y  quedaría mal rematado.

Pero aquí los romanos también tenían su punto de protagonismo, casi todas las leyendas de las lápidas del puente se nombra a Cayo Julio Lacer, pero hubo más arquitectos de prestigio como Gaius Sevius Lupus  jefe de proyecto  de la Torre de Hércules  o el lusitano Curio Lacón el igeditano (de Idanha-a-Velha) y estos no figuran en las inscripciones hoy seguramente habrían demandado para tener su protagonismo, pero Lacer se colgó la medalla y dejó a sus colegas en la cuneta.



Lo que sí parece que escaseaba en Lusitania eran los topógrafos (mensores) porque hay datos históricos en los que Plinio pedía al Emperador que le mandase alguno para las obras y el Cesar le decía que buscase por las provincias alguno, que en Roma estaban todos ocupados trabajando como locos del acueducto al coliseo y luego a las termas haciendo más horas extra que el fontanero del Titanic.







Son curiosas las escarpias con las que se sujetan las lápidas con textos que hay en el puente.




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